viernes, 25 de septiembre de 2009

El gen de la sonrisa

Bueno, que esto del gen venía a cuento de mis momentos de "observancia " a los que soy tan dada.
Les cuento:
Por motivos laborales casi nunca he llevado o recogido a los niños en el colegio, encargándose de hacerlo los abuelos y el padre, bien, pues desde hace unos meses en este receso obligado en el que me encuentro me he hecho cargo de ello.
Cada mañana le dejo en la puerta del colegio y cada mediodía le recojo. A la una y media suena la sirena que da la señal de salida y allí , en la puerta, nos encontramos cientos de padres ansiosos por recoger a un tropel de gente menuda que sale con los ojos desorbitados en busca de su progenitor.
Lo de ellos lo entiendo, lo nuestro es puro masoquismo. Debe ser cosa del inconsciente supongo.

Bien, pues en la espera si te dedicas a observar te das cuenta de que no es sólo el afecto lo que une a esos pequeños vándalos con sus progenitores, son los genes.
Incluso los preescolares ya apuntan maneras, son calcos, vivas imágenes de aquellos que esperan, he llegado a pensar que incluso sin comunicación podría unirse a cada oveja con su pareja, tal como hacíamos en aquel cuadro con el que nos enseñaban a relacionar palabras de una misma familia, cada árbol con su fruto , o un nexo en común.

¿ Lo recuerdan ?

Pues allí podría hacerse lo mismo y poner en un lado a aquel niño rubio de nariz chata y gafas de pasta excesivamente grandes para su carita y al otro a su rubia madre con la misma nariz y las mismas gafas que continuamente sube con su dedo porque son excesivamente grandes para su pequeño rostro.He llegado a pensar que hasta las gafas se heredan.
O aquella niña morena de pelo largo recogido en una coleta, que bien podría buscar a su madre desde atrás reconociéndola por el largo y el movimiento de la suya. Incluso los dos pequeños albinos, varones de raza negra, que sin tener ni un ápice de piel negra en su cuerpo, no pueden negar ser hijos de aquella bella mujer sudafricana que viene a buscarles. Mismos ojos, misma nariz, mismo mentón.

Y así uno tras otro.

Si el padre anda desgarbado, un niño desgarbado vendrá corriendo hacia él. Si la madre no para de hablar, aquel que sale pegado al oído de un compañero será al que viene a buscar.

Y andando en estas me asaltó la duda, ¿ cual sería mi nexo de unión ?. En el caso de ponernos unos frente a otros, ¿ qué llegaría a unirme con Sergio?; su pelo es liso y el mio rizado, sus ojos grandes ( de su padre) los mios pequeños, él está entradito en huesos ( otra vez su padre) y yo entradita en ...ejem, ¿ y si no pudieran relacionarnos? ¿ me lo darían por descarte ? ¿ y si quedan dos y me toca el otro ?. Necesitaba un gen, uno sólo o llegaríamos tarde a comer.

Y entonces le vi salir sonriendo.
Había conseguido traspasarle un gen: El gen de la sonrisa.

¿A qué si?.


Aquí hay que decir que sí o tendrá que ir su padre a recogerle ¡por genética!.

13 comentarios:

  1. ¿Y de quien es la sonrisa? Es bonita de todos modos

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  2. Gracias escritores, echaré un vistazo a la página.
    Un saludo

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  3. Hola Tati.
    Esa sonrisa es de Sergio.
    Besos

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  4. tiene una sonrisa muy bonita.
    bexinos.

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  5. LO DE LA GENÉTICA ES ALGO MÁGICO , PERO .....Y LO DE LAS MASCOTAS , AL MENOOS CON LOS PERROS OCURRE CON FRECUENCIA ,(O YA DESVARÍO , QUE TAMBIEN PODRIA SER...JEJE). OBSERVA QUE LOS PERROS TERMINAN PARECIÉNDOSE A SUS DUEÑOS , O VICEVERSA ¿?.
    LA SONRISA....!TAMPOCO ES MALA HERENCIA!
    BESOS
    suso

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  6. Me has recordado la escena de 101 Dálmatas cuando cada dueño paseaba con su perro y casi eran iguales, jajaja.
    Un saludo anónimo

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  7. Creo que estoy olvidando tu blog. Tu tampoco olvides el mío

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  8. Aparte del gen de la sonrisa (que ya es una buena herencia) seguro que te unen a tu hijo muchos mas. Ocurre que no siempre se ven a primera vista. Pero ya ver´´as, ya, cuando crezca...
    Te propongo otro juego: si te fijas bien, veras que tambien los perros se parecen a sus dueños. ¡Afinidades electivas!
    Un abrazo.

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  9. Yo tambien vi esas semejanzas esperando a mi hijo en el colegio, aunque todo el mundo dice que se parece a mi, yo no veo la semejanza con mi hija es mejor, es rubia y su mama morena y por mas que la miras es la imagen de mi madre...
    La genetica es lo que tiene, un saludo

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  10. Seguro que hay algo más, aunque tú no lo veas, pero ese sólo gen me parece más que suficiente, a mí me hubiese encantado heredarlo.
    Tienes razón, hay algunos que son calcados, incluso algunos abuelos, un día vi a uno con su nieto y era increíble el parecido, exactos, para desgracia del pobriño nene, pues eran más bien feíllos, pero seguro que su simpatía sería arrolladora.
    Besos.

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  11. Todos tenemos una parte de cada progenitor, a veces repartidas en distintos porcentajes: Hay gente clavadita a su padre o parece una fotocopia de su mamá.
    Dice un refrán muy antiguo que "Quien a su padre se parece, honra merece".

    Besos

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  12. ¡Touché! ¡Son idénticas! (y preciosas, por cierto).

    De todas maneras son más costumbres y concdutas que genes los que se heredan, creeme.

    Un abrazo.

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  13. SIIIII!!!!. la sonrisa de Sergio es la tuya Susan!!, qué hermoso.
    Hablando de genes, sabés lo que me dice mi hija V?. Resulta que yo no soy muy afecta a las festividades, así que V dice: Es que a mi mamá le falta "el gen" de las fiestas.
    Hace poco les festejé los 10 años a los trillis, y V dijo: " es el apocalípsis!!, Mamá quiere hacer una fiesta!!"
    Así son, estos "productillos" genéticos.
    Besos

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