lunes, 30 de noviembre de 2009

Yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos, y las importancias

¡ Las importancias !. Que importantes son y cuanto nos importan.
Pero, ¿ y a ti, qué te importa ? , ¿ tal vez lo qué a  mi no?, o ¿ quizá lo que le importa a él ?, ¿ o a vosotras ?. Tal vez resulte que todo es importante, según quien.

Esta entrada ( que hasta ahora permaneció como borrador)  estaba basada y la empecé a escribir después de leer la despedida del escritor  Miguel Ángel Muñóz , creador del blog " El síndrome de Chéjov ". Una despedida que para aquellos que le seguíamos ha supuesto una perdida en la blogosfera, no sólo porque dejara de compartir su obra con nosotros, sino también  porque eliminaba definitivamente el aceso público a lo ya editado. Sus razones ; personales y respetables. Pero opinables.
Y es aquí donde este borrador va a salir a luz con una mano delante y otra detrás, principalmente porque la alusiones y los enlaces  a los que yo quería llevar  para estas; mis cavilaciones sobre las importancias , ya no están.
Así que poniéndome delante del toro con mi falda roja y sin estoque ( que cuando me pongo Martínez Soria  en mi erre que erre) intentaré decir lo que quiero.
 En aquella despedida, elegante, pero con algunos puntos y referencias al hastío que le producía una parte de la blogosfera  que no terminaba de darle importancia a lo que para él era importante, me surgió a mi una pregunta que de ser hecha en la blogosfera o en la calle tendría mucha importancia.

¿ Y a ti, qué te importa ?. De la importancia como interés.

Del respeto a la importancia ajena y a  ni siquiera dejarla ver como causa razonable de un hecho.
Si hay una cosa que navegue libre por la blogosfera ,esa es la importancia ajena.
 Y  a mi me gusta.
Me gusta que quien ame Roma , nos hable sobre ella , aunque no le interese el motociclismo. Y que para quien la moto sea su mundo jamás se siente  a escribir una receta de cocina. Y que a quien el cucharón le sirva de bastón de mando no le importe con fruición cómo y cuándo se apareen las morsas .Y que quien con su hacer palie la pobreza allá donde la hay  no tenga ni tiempo para leer  el último premio planeta. O que quien observa y refleja lo cotidiano no conozca quién recibió el último premio nobel de medicina.
Conocimientos hay muchos, inquietudes más,  e importancias infinitas.

De ahí que entienda la importancia pronombre a pronombre.

Ea, a quien le importe.

7 comentarios:

  1. Bueno, yo entiendo que uno pueda disponer de lo suyo para dejarlo o suprimirlo, si se tercia. Porque a veces nos olvidamos del regalo gratuito que son las bitácoras de gente que dedica mucho esfuerzo y tiempo propio a escribir. Y nos cabreamos cuando dejan de hacerlo, y nos sentimos con derecho a reclamar, cuando no lo tenemos. Mucha gente también termina dejándolo por la presión externa, por el hastío de sentir que tienen que fichar en algo que empezó siendo un placer propio y termina convirtiéndose en una servidumbre. Creo que el haber podido disfrutar de lo que otro ha escrito mientras estuvo en la red, ya es una suerte. Si alguien elimina un blog de la red, seguro que tiene motivos suficientes. Y si no, pues también. Hay que entenderlo, y agradecer todo lo que te dieron. Sin pedir nada a cambio.

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  2. Ay... lo único importante es vivir y dejar vivir.

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  3. Hola Teresa, pues sí yo también entiendo que cada cual disponga de lo suyo, sobre todo porque a mi me gusta disponer de lo mio.Aquí en la red como en todo hay cosas importantes que empiezan y terminan. Y lo bueno que tiene esto es que podemos expresarnos de acá para allá y de allá para acá, libremente.

    Sí Tesa, eso es lo importante.

    Saludos

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  4. Me pregunto si lo de la presión de la blogosfera será algo parecido a la presión mediatica que denuncian los artistas que se sienten acosados por su público. Ese público que con tanto afan buscaron y por el que son lo que son. Diciendolo en castizo "ese público que tanto me quiere y al que tanto debo".
    Al fin y al cabo los artistas (músicos, actores,etc) viven de ello. Nosotros podemos entrar y salir libremente del blog. Solo tenemos que saber decidir cómo y cuando.
    Muy interesante el tema.
    Un saludo.

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  5. Hola Chanclas ( que ando por aquí y te vi entrar :) ).
    Fíjate que nos hemos acercado en el pensamiento, esa presión mediática fue una de las ideas, entre otras( que libre es el pensamiento y como puede errar o acertar), que me vinieron a la mente en aquel momento, hecho por otro lado ya leído o entreleído por así decirlo por la red muchas veces.

    Sí, yo no me canso de alabarla, maravillosa libertad la que nos brinda este medio.

    Un abrazo

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  6. Tolerancia y saber vivir y dejar vivir como apunta Tesa, reflexión YoSusan ... pero sobre todo, ilusión, el motor para poner en marcha tantísimas inquietudes y descubrir en la red cientos y cientos de almas que en ocasiones se aproximan en demasía, otras te arrancan un sonrisa y cuando menos, nos hacen meditar ... que tampoco viene mal!

    Viva los blogs y tantas y tantas maravillosas trastiendas cargadas de espiritualidad! Muacc

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  7. ¡Hola YoSusan!
    Bueno, ¡pues eso!
    el tema es de lo más sugerente,
    de todas formas aun sin querer somos participes
    de todo un cumulo de sensaciones, a las que se les puede dar
    la importancia que cada uno pueda, o quiera…
    Las importancias, no tienen orden alfabético, son insípidas, e incoloras,
    Casi surgen según el estado de ánimo del imperfecto ser que las sufre.
    Naturalmente tiene cura, solo con dar carpetazo ¡Se acabo…!
    Después vendrán,
    Los ¿Por qué? Pero eso ya es otro mal… que suele dibujarse en aquello
    que llamamos Cerebro, ¡No!
    ¡Que cosas!

    Saludos de J.M. Ojeda.

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