Me casé con un pateador nato, un hombre al que en el caminar le va la vida, y me he pasado a su lado con pasos apurados y a saltos la mitad de la mía, o más.
Cada zancada suya vendrá a ser unos tres pasitos míos si quiero ir a su vera, o la otra opción, quieres ir más despacio, lo que se le olvida a los dos minutos y otra vez a empezar.
Aunque muchas veces le he acompañado en sus caminatas siempre me resistí a aquellas que fueran susceptibles de durar más de dos horas y por terrenos escabrosos. Pero una se hace mayor , va perdiendo los principios, el corazón le puede, y termina cediendo a invitaciones indecentes que nunca debió aceptar.
- Me gustaría bajar el Barranco de Afur contigo y los niños. Lo haremos despacio.
Un bocadillo tal como en un tebeo de Mortadelo se coloca sobre mi cabeza; " ¿Barranco? ¿Abandonar el asfalto? ¿ Sin tacones? ".
- ¿Cuánto tardas tú en hacerlo?
- A mi paso ( zancadas, lo dicho) bajo en una media hora y subo en aproximadamente cincuenta minutos.
Saco rápidamente mi calculadora de pasos y eso puede ser para mí, una hora larga en bajar y dos horas y cuarto en subir. Uff, se me pasa del presupuesto de pasos a que estoy acostumbrada.
-¿ Hay un buen camino o mucha roca?
Pregunta tonta por mi parte tratándose del Macizo de Anaga, la misma palabra lo dice, macizo. Estoy flaqueando, abriendo una puerta a la posibilidad, lo que un pateador capta enseguida para caer sobre la presa.
- La última vez que lo bajé , en el camino había un grupo que llevaba a una niña de cinco años, y bajaba bien.
Ya estoy perdida, ¿ cómo digo que no si lo bajaba una niña de cinco años y el doce de julio haré cuarenta y siete ? .
- Vale, pero te aviso, a mi paso.
- Sí sí.
Y llegó el momento, ayer, un día perfecto, cálido pero sin un sol abrazador.
Algo de dialogo y preparativos antes de partir:
- Mamá voy a llevar los walkie-talkie, uno tú y uno yo, así estaremos en contacto si te quedas atrás.
- No pienso quedarme atrás, Papá lo prometió, a mi paso.
- Vale, pero yo los llevo.
Unas horas después:
- Madre llamando a hijo, madre llamando a hijo, cambio.
- Aquí hijo para madre, cambio.
-¿ Algún atisbo de padre ?, cambio.
- Padre pregunta si estas en pie, cambio.
- Sí, cambio.
- Entonces seguimos, cambio y corto.
Esto no quedará así, yo llevo los bocadillos. Maliciosamente, pero sola atrás, sonrío. Y echo de menos el asfalto.
Estaba escrito: " Te caerás, y después encontrarás en el camino una rama curva a modo de bastón para poder terminar la última hora del camino de regreso ".
Y aquí estoy, sentada, con mi pie derecho espántosamente hinchado sobre un mullido cojín, siendo el blanco de todos los cuidados y atenciones. Igual no estuvo tan mal.
Nota: Fue un día estupendo en un lugar precioso que recomiendo conocer. Ah, y no dejar la cámara olvidada sobre la mesa del salón.
jajaajajajjajajaja Qué me he reído leyendo tu odisea pateadora!!!!. Y, al final, no te comiste tú sola los bocatas y los dejaste a ellos a la espera?. jajajajajajaj Yo lo hubiera hecho...
ResponderEliminarEn cualquier caso, seguro que el pateo y los paisajes merecieron la pena.
Un besote
Erase una vez unos pies a unos tacones pegados...ajajajaja
ResponderEliminarToda una aventura para recordar mientras curas ese pie.
Lo malo la cámara, me imagino el fastidio.
Un beso grande
Buena descripción del paisaje, amiga. Luego estos momentos son los que se recuerdan con mayor satisfacción...Abrazos descalzos sobre hierba húmeda
ResponderEliminar-Pues sí, Laube, al final no me quedó mas remedio que repartir los bocadillos, sobre todo porque aún quedaba el camino de vuelta y necsitaba al guía, que si no.
ResponderEliminar-Arantza, no se yo si el olvido de la cámara fue providencial ahora que lo pienso, porque cuando más la echaron de menos fue en el momento de la caída.
-Es verdad Kim, son esos momentos que entran a formar parte de la historia familiar y se recordarán siempre.
Abrazos a todos, cambio y corto.
Gran invento el walkie-talkie.
Me gustan mucho tus 3 blogs.
ResponderEliminarBesos
Lo importante es ir haciendo camino juntos, ser equipo ... ahí estabais todos aportando! No pierdas el humor YoSusan eres genial! Muacc
ResponderEliminarDigo como Mela, lo importante es ser equipo, aunque ...algunos cientos de pasos os separen.
ResponderEliminarEspero que tu pie se recupere pronto.
Te he leído sonriente, un saludo.
¡Hola YoSusan!
ResponderEliminarMe alegra sentirte por mi blog.
¡Yo, ya en el tuyo!
Una gran caminata, de todas formas y al parecer muy reconfortante
el camino con el equipo, familiar.
¡Cuida el Pie!
Saludos de J.M. Ojeda.
Buen fin de Semana.
Ja jajajaja. Tal cual lo relatas no me hubiera gustado ahí en ningún momento. Eso de tanto caminar reconozco que no es lo mio. Prefiero hacerlo también por el asfalto y recorriendo callejuelas.
ResponderEliminar¡Que mala suerte ese traspies!.......pero bueno no hay mal que por bien no venga, ahora disfruta de las atenciones y descansa.
Un beso.