Un canario de corazón culé; ese es mi hijo Sergio. Ayer por la tarde me encontraba yo trasteando en la cocina y de pronto los gritos de mi hijo en el pasillo retumbaron por toda la casa, celebraba un gol: ¡ Goooool,gol, gol, gooool ! ¡ Gol, gol, gooool !. No pude evitar asomarme al pasillo al oir su alegría, pero me extrañó, el Barça no jugaba, aun así le pregunté extrañada; ¿ Está jugando el Barça?. No, mamá. ¿ Entonces, qué gol celebras ?.- El Villareal le marcó al Madrid, ¡ viva el Villareal ! ¡ Gooool!. Llevaba los brazos en alto, y corría de un lado a otro del pasillo con una sonrisa que le iluminaba toda la cara. Le he visto llorar,reír sin parar, quedarse cabizbajo, saltar de alegría, incluso venir a refugiarse en mis brazos para mitigar su pena, que juegue el Barça desata en él todo un mundo de sentimientos. Tiene un corazón culé.El otro día, cuando el Barça se enfrentaba al Chelsea en el partido de Champions, la casa se le quedaba pequeña, estábamos siguiendo el encuentro a través de la red y las páginas no se actualizaban a la velocidad que el quería, iba y venía, su cara era todo un poema, y a medida que el tiempo pasaba y su equipo no resolvía el partido su nerviosismo aumentaba, casi ni hablaba, me miraba compungido mientras veía las sonrisas de felicidad en las caras de sus hermanos (merengues). Debo confesar que verle tan preocupado me hizo desear con todas mis fuerzas que llegara ese gol. Antes de verlo en la red, oímos la voz de algún vecino que cantaba el gol, yo no podía creerlo y él casi se metía en el pc, ¿ quién , quién lo marcó ? ¿ quién ?. ¡ Goool de Iniesta !. Bailamos abrazados, la emoción se le hizo visible en sus ojitos aguados. Y como tantas otras veces me ha repetido, dijo emocionado;- ¡ Es el mejor jugador del mundo, mamá !. Esa noche me dijo que estaba cansado y yo creo firmemente que fue debido a la tensión acumulada durante el encuentro.
No es fácil para Sergio ser culé en esta casa, su padre, su hermana y su hermano son merengues, pero él defiende sus colores como un jabato.
Aparte de los momentos de tensión durante los partidos, esta pasión suya ha generado muchos momentos simpáticos en casa, recuerdo con especial cariño siendo Sergio muy pequeño, la primera vez que se quedó dormido en mi cama vestido con el equipaje del Barça y su padre al ir a acostarse me dijo sonriendo ; -Saca este culé de mi cama o me saldrán ronchas. O ahora que el Tenerife podría subir a primera, cuando hablamos de esto, él dice con alegría;¡ Bien, así podremos ver al Barça !. A lo que los otros contestan; -¿ Pero a quién ha salido este niño?.
Con su equipo de fútbol, U.D.Vistabella, - un noventa y ocho por ciento son culés, un merengue y un colchonero - el año pasado quedaron: Campeones de Liga, Subcampeones de copa y Campeones de Champions ( Campeones de Tenerife de Prebenjamines). Este año ya son Campeones de Liga de Benjamines de su grupo, y están disputando La Copa, en la que han ganado los partidos jugados. Él siente que ese es su pequeño Barça.
Así que en esta casa nos hemos repartido las querencias futbolísticas: Los merengues para el padre y yo me quedo con el culé.
Le he llamado para enseñarle este escrito y preguntarle si quería añadir algo, y esto es lo que quiere decir ( además quiere que lo ponga en mayúsculas ):
¡ FORÇA BARÇA !
