Ser hijo también es agotador

Por norma general son los padres los que se quejan de lo agotador que resulta parir, criar y educar hijos ( estaba pensando, que no conozco a nadie que se queje de hacerlos, que curioso ).
En cualquier reunión o charla siempre hay un padre o una madre que habla y recuerda aquellas noches en vela de cuando eran pequeños, los años tontos de la adolescencia o la rebeldía de la juventud, incluso de que aún ya crecidos siguen dando la tabarra de vez en cuando( creo que aquí se refieren a " me preparas un tuperware " o " ¿ te subo la ropa ?, es que la lavadora " o " déjame algo hasta que cobre "). Claro que acto seguido siempre viene el consabido," son encantadores, pero que lata dan ", para aclarar que la queja no quita lo que sientes por ellos.

Pero, y los hijos, ¡ cuánto sufren los hijos !, esos pobres seres indefensos, si esos, los que te despiertan de noche cuando son bebés y te tienen en la ventana cuando llegan tarde porque ya son adolescentes o te nombran sin saberlo tú, la buscadora o buscador oficial de todas sus cosas extraviadas. Los que " te cogí unas monedas " y te lo dicen cuando tú vuelves de la boutique del pan después de disculparte con la dependienta porque te habrás despistado y creías tener monedas en la cartera. Esos, los que sólo consiguen recordar que tienen tarea pendiente el domingo a las ocho de la noche y entonces no se puede cenar hasta las once. Sí, pues ellos también son sufridores.

Yo hablo con mi madre, un día sí y otro también, pero si alguna vez no la llamo, le falta tiempo para llamar y preguntar " ¿ ya no tienes teléfono ?.Incluso hay días que llama tres o cuatro veces porque se acuerda de algo, y si a mi se me ocurre decir a los niños, " que pesada la abuela " ellos responden siempre " mira quién habla ". Y si lo pienso es verdad, los padres se pasan la vida, pidiendo esfuerzos a los hijos, exigiendo que se cumpla un horario, recordando recoger la habitación antes de salir, preguntando si han comido, regateando en la paga, en fin, todas esas cosas que al final terminan agotando a los hijos.
Recuerdo un amigo heavy que tuve en el instituto y que a mi siempre me llamó la atención, porque, en serio, yo le conocía muy bien y su forma de ser interna y su forma de comportarse externa eran opuestas. Un día le dije " ¿Tito, tú te ves bien en ese estilo que has elegido ? " y su respuesta fue increíble, me dijo " no, pero mi padre tampoco me ve bien así y eso me gusta " y nos reímos. Su padre era un estricto militar y se pasaba la vida intentando hacer de él todo un soldadito. Y consiguió un objetor de conciencia. El fue quien me dijo " es que ser hijo es agotador ".

Pues creo que eso es lo que pensó ayer mi hijo Sergio, lleva malito casi una semana, con las consiguientes visitas médicas, los " descansa nene " , " hoy no juegues más a la play " , " ¿quieres qué te prepare algo ? " o el machacante " ¿ te encuentras bien ?".

Ayer, después de mi creo, séptimo " ¿ te encuentras bien ?, Sergio salió de la cocina para volver al momento con un artilugio en la mano y me dijo ; "mira mamá te traigo este muñeco, lo pongo aquí sobre el bote y tú lo miras, si lo pongo con los ojos en arco iris es que estoy bien y tú no me preguntas y cuando me encuentre mal yo vengo y le abro los ojos. Y así los dos descansamos ".

Jajajaja


Desde ayer el muñeco no deja de mirarme con sus ojos de arco iris ( lo que es una buena señal) y yo no puedo menos, que saludarle cada vez que entro en la cocina.