sábado, 18 de diciembre de 2010

La vida que te toca vivir


Me gustaba esperarla, y sentarme en el chaplón de madera que separaba el salón de aquella pequeña habitación que hacía las veces de comedor de diario, lo hacía para observarlas comer, y escuchar como se contaban lo bien o mal que les había ido la mañana a cada una en sus quehaceres. Aquella era una estancia pequeña y un tanto oscura, antesala de muchos preparativos diarios, pero a la que mi abuela daba vida en cuanto entraba en ella .
A ella también le gustaba esperarla, era algo que aunque nunca dijo, se sentía. Así, de lunes a viernes, la esperaba siempre para comer.

Lo primero que hacía al llegar era sentarse en la cama y descalzarse, quitando también sus medias para ponerse unas cómodas zapatillas de andar por casa  -cuando no estaba , yo solía ponérmelas y jugar a ser ella -  luego, se enfundaba un ligero vestido sobre su ropa a modo de babero protector , se lavaba las manos y se sentaba a la mesa para disfrutar de lo que mi abuela había cocinado ese día, casi siempre había alguna fruta o postre especialmente guardado para ella. Eran dos grandes amigas.
Luego pasaban la tarde charlando, jugaban a las cartas y ella leía la actualidad de la prensa o el capítulo de algún libro para mi abuela , que por aquellas cosas de la vida nunca pudo acudir a la escuela .
Siempre la quise mucho , la admiraba , me parecía una mujer noble, entera en su persona, aun siendo ya mayor conservaba su belleza; era afectiva, dadivosa y culta.
Se llamaba María Rosa, un nombre que a mi me parecía precioso, pero todos la llamábamos madrina.

Nunca se casó, un pasado marcado por la separación de sus padres en una época en la que aquello se consideraba una afrenta familiar la condicionó con un exagerado sentido del que dirán.
Separada de sus hermanas, a ella le tocó, atender, acompañar y vivir con su padre, lo que quizá fue una suerte, pues él, un hombre culto, dedicado a la función pública , la formó académicamente y la preparó para la vida laboral en unos tiempos en que la mujer tenía serios problemas para dedicarse a algo que no fuera dentro del ámbito familiar.
Amante de la gramática, la dicción y la lectura, cada día a su lado era sinónimo de aprender, de conocer, de amar la literatura. Hoy cuando veo a mis hijos sentados en cualquier rincón con un libro en las manos disfrutando de cada historia me acuerdo de aquellos momentos y lo que significaron para mí.
Murió cuando yo cumplía los diecisiete y siempre he echado de menos mi madurez a su lado. Aunque su recuerdo es una constante en mi vida, estos días atrás y con motivo de los cambios llevados a cabo por la Real Academia Española me han hecho pensar más en ella y  en como es el  “guion ” de cada vida, según la época y el entorno en el que naces.

A la memoria de Madrina María Rosa.
Con cariño.

Ahora y como a ella le habría gustado me toca explicar el significado de la palabra " chaplón ", usada en Canarias - concretamente en Lanzarote, Fuerteventura y  Tenerife- para designar al escalón de salida a la calle o a otra estancia, que suele ser de piedra y  madera respectivamente.
 La palabra chaplón es probablemente una derivación tras una metátesis de la palabra del español  " planchón " de plancha , entendiéndose esta  derivada casi por metonimia ( o metonimia mal entendida) de " tablón " en su significado  de : tablón o tabla gruesa que se usa para cerrar un vano.

 Así somos los canarios, un tanto " metatésicos y metonímicos"  creo yo, pues nos gusta sentarnos en los chaplones, taparnos cuando hace pelete, y poner pestilleras en las puertas.

7 comentarios:

  1. Qué bonito, Yosusan!. Me ha encantado leer lo de tu madrina, María Rosa y lo del chaplón. No conocía la palabra, pero, gracias a ti, ahora la conozco. Y sí, así somos l@s canari@s...
    Gracias preciosa. Un besote

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  2. Qué bellas y qué listas, aquellas mujeres a quienes se situaba siempre un paso por detrás de los señores, condicionadas, limitadas por la sociedad y las costumbres.
    Mis respetos para la memoria de tu madrina
    y mi saludo para ti.

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  3. Tiempos estos para el recuerdo de aquellos que no nos acompañan.
    Me enterneció tu historia y me gustó la ración de cultura gramatical (autoctona)que nos obsequiaste.

    Felices fiestas Susan

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  4. ¡Hola Yosusan!
    Un relato con recuerdos místicos...

    Saludos de J.M. Ojeda,
    Le deseo feliz Navidad y Prospero Año Nuevo.

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  5. Gran mujer la madrina Maria Rosa y un placer disfrutar de su memoria, compartida en un precioso relato.
    Gracias, y felices fiestas

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  6. Gracias a todos por acercarse hasta aquí.

    Sí que fue una gran mujer.Me enseñó muchas cosas siendo yo una niña, dejó recuerdos y costumbres - buenos y sencillas - para siempre en la familia;verla disfrutar su taza de té con una nube de leche, como leer para aquellos que no pueden hacerlo o instituir como regalo de reyes una toalla de playa para el verano siguiente ;), o dejarnos indagar en los archivos del Registro Civil cuando estabamos de vacaciones, descubriendo historias antiguas y guardando secretos inconfesables. Recuerdo un juez con el que nos tropezabamos cada mañana que un día la paró para pedirle permiso y poder llamarla madrina, por supuesto ella accedió.Luego ella decía " este es mi ahijado mayor".
    Con ella conocí el porqué del uso del apellido Expósito en una época, a apreciar el olor de los libros antiguos, a buscar en el diccionario y a que hay que peinarse por delante y por detrás ;).
    Tantas cosas.

    Un saludo

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  7. Qué lindo!
    Y qué bellos recuerdos tienes para esas palabras sobre tu madrina, personas bien dadas al conocimiento, así recuerdo las tertulias de mi abuela, que tenía con las vecinas, primas o familia de esa época, donde hablaban de tantas cosas, sin haber tele ni nada, decían dichos, cuentos, historias, y además de sus manos está el poder hoy día conservar tan buenos productos de la tierra, pues ellas sabían guardar todo eso para no perder el alimento de cada día.
    El chaplón, jajaja, qué recuerdos, pues ahí nos sentábamos muchas veces, ese lugar donde hablabas y pasabas tan buenos ratos.
    Me ha encantado, ha sido muy lindo el leerte

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